Serie de los objetos de
culto. “La zarza ardiente”. Cerámica bizcocho en tres arcillas distintas
(negra, roja y blanca) con pigmentos amarillo y negro para lograr el fuego y el
humo. El color está en la arcilla. Medidas: 35 cm x 43 cm.
La religión judía es, como la
musulmana, poco afecta a las representaciones de la deidad, pero tiene una
sesgada aparición divina de gran lirismo metafórico. En el Antiguo Testamento,
Dios se le aparece a Moisés como una zarza, un arbusto, que se quema en forma
espontánea pero sin consumirse y mientras lo hace, la voz de Dios le indica a
Moisés la misión que debe cumplir al volver a Egipto. Es ese el momento en que
Dios pronuncia la famosa frase: “Yo soy el que soy”.
La
zarza ardiente.
La
planta que arde por mi Palabra.
La
planta que se consume por Mí.
Es
la planta que fue mi garganta.
Será
su ceniza cristal emancipado
y
su sombra tendrá el azul colibrí.
Cerámica y verso: Alfredo
Benavidez Bedoya.
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