Poemas para llevar al
cuello.
Ya estuve en la cumbre y el
olor era muy intenso.
Bajé hasta los sótanos que
exhalan humedad.
Presidí oficinas que viajaban
hacia el insulto.
Enseñé rarezas y afirmé que
el Arte era verdad.
Recorrí angustias, miedos y
alegrías en tumulto.
Fui degradado en la Marina y
con toda la razón.
Visité la fiesta y en ella
comí las uvas del racimo.
Fui perseguido sin razón
hasta que la tuvieron.
Pero estuve entre tus brazos
y por eso hoy rimo.
Y escribo en este cuello el
ansia que ya me falta.
Objeto y poema: Alfredo
Benavidez Bedoya.
Antiguo cuello duro cerrado
mediante precinto eléctrico negro. Tinta China a la Gomalaca. Negra y Púrpura.
Serie de 10 cuellos con
poemas caligrafiados, precintados, numerados y firmados.
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